LOS PRICIPIOS DEL DISEÑO
Un diseñador de jardines planifica un Jardín como una composición total. Las diferentes áreas del mismo requiere diferentes formas pero a su vez estas deben fundirse en armonía. El jardín debe combinar a su vez la los diferentes elementos arquitectónicos y el entorno pisajistico, que lo rodea.
Para conseguir un objetivo paisajistico profesional es muy importante conocer los principios básicos del diseño: densidad, equilibrio, interés, ritmo y movimiento.
Densidad: Controlar la densidad en un diseño es fundamental para un buen reparto de la masa vegetal. La creación zonas de vegetación mas y menos densas en los lugares adecuados dependerá de una buena toma de notas de las características principales del jardín así como las necesidades y gustos del usuario. El control de la densidad nos permitirá a la hora de crear un Jardín conseguir las expectativas perseguidas y la satisfacción del usuario.
Equilibrio: El equilibrio confiere un sentido de orden al diseño. Aunque también se puede buscar un equilibrio desde su a simetría. El equilibrio también requiere por parte del diseñador un buen sentido de la escala y la proporción.
Interés: Un Jardín siempre debe tener interés, algo que atraiga la atención del espectador. La creación puntos focales mediante elementos de interés o lugares de atención, conferirá un atractivo mas en el diseño. Por otro lado la creación de varios puntos de interés ademas crearan movimiento dentro del mismo.
Ritmo y movimiento: Estos pueden determinarse mediante áreas de forma diferenciadas (redondas, elípticas, cuadradas, y rectangulares.). A su vez, estas están definidas parcialmente por el plano del terreno y parcialmente por los planos verticales que la dividen o la unen, (setos, vallas, muros, plantaciones.).